Existen determinadas asanas o posturas del Yoga para incrementar la musculatura que ofrecen beneficios muy significativos en cuanto al incremento de la fuerza. El Yoga es una disciplina muy sana, la cual desde un punto de vista tradicional suele asociarse con el arte de meditar. Sin embargo, el yoga no solo se trata de eso .
Cuando se practica Yoga para incrementar la musculatura, ciertas posiciones deben mantenerse por un periodo de tiempo prolongado, y para lograr hacer esto de forma efectiva se precisa de ser resistente y fuerte, por ende cuando se realizan estas posturas con bastante frecuencia es posible incrementar la masa muscular.
Básicamente se conoce que el Yoga para incrementar la musculatura busca la armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu, ya que cuando éste es llevado a cabo se presentan modificaciones en la energía y esto hacer que cambie la manera en que funciona el organismo. Asimismo, es una excelente opción para contrarrestar el estrés y la depresión.
Pero pocos conocen sobre lo excelente que es en el aspecto físico, ya que al ser constante en las prácticas de Yoga para incrementar la musculatura se puede optimizar la fuerza, la flexibilidad y la elongación, también aumenta y tonifica a los músculos moldeando de esta forma la figura. Inclusive el Yoga es excelente para ralentizar el proceso de envejecimiento, y esto conlleva a prevenir enfermedades relacionadas con la vejes tal como lo es la osteoporosis. También contribuye en el buen funcionamiento del sistema digestivo y del cardiovascular.
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El Yoga para incrementar la musculatura como alternativa para estar en forma
Con el simple hecho de observar algunas de las posturas del Yoga basta para saber que al practicar esta disciplina la persona puede optimizar sus habilidades, tales como la de la fuerza y el equilibrio.
Sin embargo, para profundizar lo efectivo que puede ser llegar para estar en forma a comparación de otras disciplinas, primero se debe estar al tanto de que existen distintas modalidades del Yoga, y por ende los beneficios que aporta cada una de estas son distintos ya que habrán algunos con más requerimientos físicos que otros.
Si lo que buscas un estilo de yoga que sea atlético, entonces lo ideal para ti vendría siendo el Yoga Ashtanga o Vinyasa ya que en estos se precisa de mucha destreza física. Asimismo es bueno tener en cuenta que cada sesión y cada instructor de Yoga son distintos, ya que cada quien tiene su propia forma de impartir clases.
El Yoga y la fuerza física
Dependiendo del nivel de tus habilidades, el Yoga para incrementar la musculatura es una excelente opción para optimizar tu fuerza. Aunque tampoco debes creer que es tan simple como parece, ya que el Yoga cuando se empieza puede resultar igual de complicado que otras disciplinas para ganar fuerza como lo es el levantamiento de pesas. Aunque lo difícil del Yoga radica principalmente en mantener la constancia de su práctica por lapsos de tiempo prolongados.
Si estás acostumbrado a una vida sedentaria en donde te la pasas viendo televisión sentado en un sofá, la gran mayoría de posturas de Yoga pueden parecerte un tanto complicado, hasta el punto de convertirse en todo un desafió. Pero, si cuando finalizas la sesión de Yoga notas un poco de molestia en los músculos además de cansancio, entonces significa que estás ejercitando efectivamente la zona y esto es muy bueno para el desarrollo de la fuerza.
Se sabe que el ejercicio ideal será con el que te sientas a gusto realizándolo, por esto cuando te inicias en el mundo de la actividad física o vuelves a activarte físicamente después de cierto descanso, generalmente escogerás el ejercicio que sea más agradable para ti. Y la mayoría de las persona en ese caso escogen al Yoga.
No obstante, es muy probable que pase por tu mente cómo tendrás que ir progresando a medida que pasa el tiempo en el yoga. Cuando se trata de trabajar en la fuerza, se debe basar en entrenar con una carga progresiva, es decir, que el entrenamiento irá aumentando su intensidad con el transcurso del tiempo. Esto, por ejemplo cuando se lleva a cabo la práctica de levantamiento de pesas se progresa incrementando el peso que se levanta. Pero cuando se trata del Yoga, tu progreso se basará en que puedas mantenerte en una postura por un periodo de tiempo más largo, tener un control sobre la misma y ser capaz de realizar posturas más complicadas.
Posturas para aumentar la musculatura
Postura del árbol
Para llevar a cabo esta postura tendrás que ponerte de pie rectamente y con los pies separados, teniendo en cuenta que la respiración en esta asana es crucial, por lo tanto deberás concentrarte en que la inhalación la debes hacer por la nariz y la exhalación por la boca.
Luego tienes que levantar tu pie derecho sin levantar tus hombros, posteriormente doblas el pie encima del muslo contrario. Debes dejar que tu peso se concentre en el pie derecho para no exigir demasiado a la rodilla izquierda.
Después una las manos palma con palma y elévalas hasta una altura mayor de la de tu cabeza, lo máximo que puedas elevarlas. Debes mantenerte por un minuto en esta posición y luego realizar el mismo procedimiento pero con la pierna contraria.
Postura de la cobra
Acuéstate boca abajo separando tus pies de forma tal que no superen el ancho de tus caderas, Luego pon tus manos sobre el piso y niveladas con tus hombros para que así puedas elevar tu pecho.
Cuando estés elevando tu pecho, tienes que mantener tus caderas en el suelo y no separarlas de allí. El propósito de esta asana es que extiendas tus brazos por completo. Tienes que mantenerte en esta posición por un minuto.
Postura del oso
Haciendo uso de una esterilla, coloca los pies en los extremos de la misma, posteriormente flexiona tus rodillas hasta que notes que tus muslos están paralelamente al piso, obteniendo así una posición de cuclillas.
Luego deberás elevar tus brazos, y estos de igual forma tienen estar paralelos al piso y que no superen el ancho de los hombros. Cuando estés en esta posición tienes que respirar de forma profunda y conservar esta asana por un minuto.
Postura del guerrero
Pon tu pierna izquierda delante de ti y la pierna derecho atrás. Posteriormente gira tu pie derecho hacia la parte externa formando un ángulo de 45° y los dedos de tus pies deben estar apuntando hacia el mismo sitio.
Eleva tus brazos arriba de tu cabeza, y los mismos tienen que estar paralelos entre sí sin sobrepasar la anchura de los hombros. Inhala profundamente y después exhala al mismo tiempo que flexionas tu rodilla izquierda. Luego eleva tu torso y flexiona los músculos estomacales.
Mantente en esta posición por un minuto, y si puedes conservarla por más tiempo entonces hazlo. Luego vuelve a hacer el mismo procedimiento pero con el pie contrario.