Son muchos los tipos de yoga que existen y, a pesar de ello, el objetivo de todos es el mismo: la perfecta unión de cuerpo y mente. Dependiendo de la personalidad y los objetivos personales de cada quien se elegirá el tipo de yoga ideal, aunque en occidente el más popular es el Hatha Yoga, cuya práctica se enfoca en aspectos físicos y la enseñanza de posturas; mientras que el verdadero Hatha Yoga no solo debe abarcar estos aspectos, sino también ejercicios de respiración, la meditación, la relajación y la purificación espiritual.
Contenidos
Hatha yoga, unión de cuerpo y mente
El Hatha Yoga es el estilo que se práctica más en occidente pero también en el resto del mundo, quizás porque cualquier persona lo puede ejecutar independientemente de su edad, sexo, religión o condición física, y cuyo objetivo sea reducir el estrés, la ansiedad y obtener relajación. No exige mayor flexibilidad o un ritmo especifico, pues el profesor de yoga guiará de tal manera la práctica que la persona podrá adaptarla a su propio cuerpo, con la seguridad de no sufrir lesiones o perjudicar alguna patología o dolor existente.
Como ya lo dijimos, las clases de Hatha Yoga están dirigidas a enseñar las posturas básicas del yoga las cuales te proporcionan diversos beneficios como flexibilidad, fuerza muscular y tonificación, liberas estrés, mejoras tu postura corporal, aumentas la autoestima y proporcionalmente lograrás una reducción de peso. Obtienes de igual manera paz mental, flexibilidad en las articulaciones y menor tasa de latidos del corazón. El Hatha Yoga purifica nuestro cuerpo y devuelve el equilibrio a los sistemas nervioso, digestivo, endocrino propiciando bienestar físico.
Purifica nuestro cuerpo y proporciona bienestar físico
Una buena práctica de Hatha Yoga debe incluir una respiración adecuada o mejor conocida como pranayamas, un calentamiento también llamado Saludo al Sol, ejercicios, posturas o asanas de flexión, extensión, torsión e inclinación lateral, relajación y meditación. Todo este trabajo combinado y con el equilibrio que requiere se puede conseguir una buena y completa práctica de Hatha Yoga. La actitud con que se asume esta práctica es fundamental, no se trata de ser competitivo sino más bien de tener y cultivar la constancia, paciencia, cultivar el respeto, la amabilidad y atención a lo que dicta nuestro interior.
Actualmente el Hatha Yoga ha incorporado diversos estilos entre los que destacan Yoga Iyengar, Yoga Asthanga, Kundalini Yoga, Bikram Yoga, y aunque cada uno de ellos tienen enfoques particulares, todos manejan las bases del Hatha Yoga: unión de cuerpo-mente-espíritu a través de posturas o asanas, pranayamas y meditación.
En definitiva, el Hatha Yoga es una forma muy completa de practicar ejercicio físico, con el cual puedes estirar y activar los músculos; y manipular cada parte del cuerpo sistemática y metódicamente. Al final lo que se persigue y realmente se consigue con la práctica de Hatha Yoga es crear y mantener en el individuo un nivel óptimo de salud y bienestar tanto físico, mental como emocional. Atrévete a practicar este arte y aprovecha sus beneficios.