Imagina que estás tranquilamente sentado, leyendo el periódico y de la nada empiezas a sentir una sensación como si te fueses a desmayar, tu corazón acelera su ritmo, tus piernas tiemblan y tu respiración se encuentra entrecortada. Si lo has experimentado, entonces lo más probable es que sufras de ataques de pánico.
Aunque no parece creíble, hay personas que de manera repentina y sin motivo aparente, experimentan dolores en el pecho, sienten que se desmayarán, las piernas les tiemblan hasta el punto de pensar que su muerte está cerca. Y a pesar de que son síntomas similares a un ataque cardíaco, también es típico de toda persona que padece de ataques de pánico.
Es importante tratar los ataques de pánico ya que de lo contrario se pueden acarrear diversas consecuencias muy graves, entre ellas generar un desorden de pánico. Un ataque de pánico inclusive hasta puede volverse un impedimento para que la persona realice sus actividades cotidianas con total normalidad.
No obstante, lo bueno es que los ataques de pánico son completamente curables y mientras más rápido sean tratados será mucho mejor. Con ciertos tratamientos es posible disminuir y hasta eliminar los síntomas característicos de los ataques de pánico y así volver a vivir controladamente.
Un ataque de pánico se puede describir como un episodio de temor el cual se caracteriza por su intensidad además de que es inesperado, debilita y paraliza a la persona que lo sufre.
Por lo general los ataques de pánico hacen presencia sin ningún tipo de aviso previo. A veces ni siquiera existe motivo alguno para que estos se generen, simplemente ocurren en cualquier circunstancia en la que te encuentres, hasta si estás en reposo o durmiendo.
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Causas de los ataques de pánico
Existe una teoría en la cual se estable que el cuerpo posee un sistema de alarma, el cual es en realidad un grupo de mecanismos a nivel mental y físico que posibilitan al ser humano enfrentar una amenaza, a veces éste sistema se activa cuando no hay necesidad de ello o cuando no hay amenaza alguna.
Sin embargo los especialistas que se dedican a estudiar los ataques de pánico, no han podido determinar con exactitud la razón por la cual ocurren y cómo ocurren los ataques de pánico, además tampoco se sabe con certeza el motivo por el cual algunas personas tienen mayor probabilidad de sufrir de ataques de pánico que otros.
Hay indicios de que es posible que sea congénito y por lo tanto la genética influye enormemente en esto para la determinación de quién será la persona que lo heredará.
No obstante, hay personas que no poseen ningún antecedente familiar respecto a los ataques de pánico y aun así sufren los síntomas característicos de estos. En ocasiones los ataques de pánico son producto de otra enfermedad, tensiones en las emociones o por medicamentos que incrementar la actividad cerebral de la zona que controla el miedo.
Los ataques de pánico pueden llegar a hacer presencia una sola vez en la vida de las personas, sin embargo a nivel mundial son muchos quienes sufren de ataques de pánico repetidamente.
A veces los ataques de pánico que periódicos, se generan por determinadas situaciones, tales como atravesar un puente, hablar públicamente, sobre todo cuando anteriormente estas circunstancias han ocasionado un ataque de pánico. En la mayoría de los casos, la circunstancia que ocasiona el ataque de pánico es la que causa que la persona se sienta amenazada y no pueda escapar de esto.
El yoga para tratar los ataques de pánico
Lo principal para tratar los ataques de pánico con el yoga es determinar cuál es la causa en sí por la cual ocurren los ataques de pánico. Pero si no sabes cuál es la razón, tampoco es problema alguno, en ese caso deberás conservar una respiración equilibrada tanto cuando estés practicando yoga como en el transcurso del día. El hecho de equilibrar la inhalación y exhalación es crucial.
Tendrás que respirar de forma suave y lenta por medio de la nariz, ya que esto hará que inicie cada fase de la respiración y que cada una de estas sea uniforme. Generalmente, la inhalación y la exhalación suelen ocurrir con mayor rapidez y facilidad en el inicio que en el final.
Cuando estás experimentando un ataque de pánico, es importante que te centres en la exhalación. Deberás hacer que tu exhalación se realice con mayor lentitud y profundidad que la inhalación ya que esto ayudará que el sistema nervioso ralentice el ritmo cardíaco y la tensión arterial, lo cual es muy efectivo para calmarte.
La realización de posturas de yoga que tengan mayor vigor al inicio de la sesión hará que se acelere el ritmo cardíaco gradualmente para que luego se continúen con las posturas más fáciles y así proceder al proceso que te permitirá relajarte estando en silencio tu mente.
La efectividad del yoga al calmar un ataque de pánico
El yoga te ayudará a hacer a un lado las tensiones que te afectan profundamente y te restaurará los ritmos cardíacos equilibrándolos además de que también aliviará tu sistema nervioso. En la ejecución de las distintas posturas, es crucial que se mantengan consistentes los músculos, que se sujeten estos aún más de los huesos. El motivo por el cual se hace énfasis en los músculos es que esto brinda distintos beneficios, tales como un efecto que aísla y alivia el sistema nervioso.
Las asanas permiten quemar la energía nerviosa que influyen enormemente en los ataques de pánico, y sin lugar a dudas realizar ejercicios de respiración en donde se incluya la respiración abdominal y se prolongue la exhalación más que la inhalación, ayudará considerablemente a que disminuyan los síntomas que caracterizan a todo ataque de pánico.
Asimismo, si practicas con cierta frecuencia el yoga, podrás optimizar la sensibilidad de tu interior y esto es excelente para la detección temprana de los ataques de pánico y así poder actuar lo antes posible para evitarlos o disminuir su intensidad. No cabe duda que mientras más pronto trates un ataque de esta índole, la eficiencia será mayor.